lunes, 11 de mayo de 2015

Punto y línea sobre el plano. Kandinsky.



EL PUNTO:

KANDINSKY-01
El punto puede ser visible o invisible, pero por encima de todo, irrelevante, cercano a lo que podríamos considerar como un cero.
Siempre es necesaria su presencia entre el puente de habla y del silencio.
El tamaño y la forma del punto pueden variar. Se le considera como la más pequeña forma elemental, como algo insuficiente, pero el tamaño varía en lo que entendemos como punto.
Además del tamaño, también la fuerza del punto puede variar.
Aunque pensemos que tiene que ser redondo, en realidad puede tener la forma que queramos, pudiendo tener picos o formas geométricas abstractas que nunca afectarán a la estructura del punto en sí.
Por lo tanto, la forma del punto puede ser ilimitada, y es la única que no pierde sus propiedades.
LA LÍNEA:
línea
Según Kankinsky, una línea es la traza que deja un punto al moverse, por lo tanto, su existencia siempre está vinculada al punto. Para que este punto se mueva es necesario crear una tensión que será la que le dará movimiento. También necesitará una dirección que marcará hacia el lugar donde se posicionará el punto, dejando presente la línea, ya sea horizontal, vertical o diagonal a modo de estela. Estas líneas se pueden clasificar como “centrales” o “acéntricas”, según tengan un centro común o estén fuera del centro.
Las líneas se crean con rectas, pero una recta puede sufrir ondulaciones creando curvas, constituidas de arcos de círculos geométricos, o de segmentos libres, o diferentes combinaciones entre ellos. Por lo tanto, una línea es moldeable en la forma que queremos.
PLANO BÁSICO:
Plano básico
El plano básico es la superficie material destinada a recibir el contenido de la obra, según Kandinsky. Está limitado por cuatro lados, dos horizontales y dos más verticales que forman un cuadrado, dependiendo de la forma de la longitud de las líneas horizontales o verticales se determinará la forma y el tamaño del cuadrado. Los cuatro ángulos deben sumar 360º.
El Plano básico tiene un arriba y un abajo, que mantienen una relación incondicional. El “arriba”, evoca la imagen de una mayor sensación de ligereza, de liberación. En cambio, el “abajo” produce el efecto contrario, condensación y pesadez.
Cuanto más nos acercamos al límite inferior del plano, más espeso se vuelve el ambiente.
También habla de los lados del plano, izquierdo o derecho.
El derecho lo compara con los humanos, que mayoritariamente hemos desarrollado mejor nuestro brazo derecho, logrando una mayor libertad con este lado.
Por lo tanto, la acción en el plano tenderá a ser a la derecha, aunque no siempre deber ser obligatorio.
Este puede ser un breve resumen de lo que viene a contar el libro.
A pesar de no ser un libro de lectura entretenida, considero que da unas pautas muy interesantes para la correcta creación estética del arte. Creo que dichas pautas pueden ser muy útiles a la hora de componer planos cinematográficos o teatrales.

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