jueves, 22 de septiembre de 2016

Andrés Trapiello: «Mi último diario es 'Seré duda', eso que dicen de los futbolistas»


Nuevo libro de la serie «Salón de pasos perdidos», que cumple 25 años

2

«Escribo estos libros para hablar de las cosas pequeñas. Si me sucedieran grandes cosas, las contaría como si fuesen pequeñas, por eso los lectores de estos libros creo que siempre han disculpado que hable de las pequeñas como si fueran grandes». Esto escribe Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, León, 1953) aludiendo a su serieSalón de pasos perdidos. El pasado jueves el escritor leonés participaba en A Coruña en el ciclo Libros en directo, que organiza la concejalía de Culturas y en el que conversó con el escritor Pedro Ramos. El Quijote, que Trapiello ha rejuvenecido con su versión en castellano actual centró parte de dichas conversación.
-Además de «El Quijote», ¿en que está trabajando?
-Estos días estará en las librerías el último de todo de eso que se ha dado en llamar mis diarios, una serie que se titula Salón de pasos perdidos, de los que hace ahora 25 años que salió la primera entrega que se llamaba El gato encerrado. Esta es la entrega número diecinueve, la novela con el título de Seré duda, (Pre-Textos) como lo de los futbolistas, que es de donde está tomado cuando dicen eso de será duda para el partido.
-¿Por qué esa duda?
-Es una actitud. El hombre tienen la obligación de preguntarse siempre si aquello que sabe es verdad o aquello que conocemos lo damos por sabido o necesitamos plantearlo una y otra vez. No hay verdades absolutas, y por tanto la actitud más decorosa en esta vida es dudar de casi todo. Está bien ese propósito de preguntarse por las cosas y al mismo tiempo la constatación de que por muy seguros que estemos de todo, o casi todo, nos queda una especie de duda. Realmente apenas sabemos nada de las cosas más importantes: el misterio de la vida es el amor o la muerte y lo que une a ambas que es el tiempo. Pues todo lo que sabemos de esas cosas importantes es muy poco para todo lo que querríamos saber.
-Siguiendo con términos futbolísticos ¿qué pasa si se queda en el banquillo?
-Lo normal es que el hombre esté mucho tiempo de su vida sentado en el banquillo viendo jugar a otros. Hay que tomar la decisión de ser duda pero también estar en forma, que no te dejen en el banquillo por falta de ganas o por falta de preparación.
-¿Qué tipo de reacciones ha percibido ante esa actualización del texto de «El Quijote»?
-No es una actualización, es una traducción al castellano actual. Es igual que todos esos libros que hemos de leer en una traducción porque hay personas que no los entienden; una persona que puede leer Guerra y paz en ruso no tiene sentido que lo lea traducida al francés, al español... Ahora bien, si alguien no entiende el castellano del siglo XVI también es un poco un absurdo que se le exija que lo lea en una lengua que ya no habla nadie y raramente leemos cuando la vemos escrita.
-¿Ha sido polémico su «Quijote» traducido al castellano actual?
-Contrariamente a lo que se ha dicho por ahí de una polémica, yo no he visto ninguna, o no me he enterado. Está fuera de lugar una polémica por algo tan evidente como que una cosa que no se entiende se traduce y basta.
-¿La gente debería hacer un esfuerzo para leer esta obra cumbre de Cervantes?
-Sí, debería hacerlo, pero la encuesta del CIS [Centro de Investigaciones Sociológicas] nos dice, y eso siendo muy benévolos porque la gente, como se sabe, miente mucho cuando se le pregunta sobre estas cuestiones, que únicamente dos de cada diez españoles, ¡dos de cada diez!, confiesan haber leído El Quijote. Y de esas dos personas, únicamente el 16 por ciento son capaces de decir el nombre verdadero del protagonista, es decir, que se llama Alonso Quijano. Por lo tanto no hay polémica ninguna: si la gente no lee El Quijote es obviamente porque no lo entiende, o le cuesta muchísimo y es un esfuerzo que no está dispuestos a hacer. Si a partir de ahora lo lee ¡qué bien! Y si dentro de un tiempo el que lo ha leído quiere leer el original, mejor todavía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario