lunes, 25 de mayo de 2020

ESCÚCHATE 4










Sigo estudiando el libro de la sabiduría y tratando de poner en práctica sus enseñanzas porque la teoría sin practica es inútil y en la práctica sin teoría se cometer errores.
Dado que lo primero que tengo que corregir en mi comportamiento es el dominio de los nervios, ayer estuve muy atenta a sentir hasta qué punto me altero cuando me llevan la contraria.
Podría decir que es genético porque recuerdo que mi madre no toleraba no tener la razón, no obstante me consta que eso es mentira, sería una manera de no responsabilizarme y si algo enseña Prem Rawat es a comportarse de la manera correcta sin tener en cuenta lo que hagan los demás.
Estoy loca por aprender a ser feliz y sé que solo lo conseguiré si controlo mi ego.
Solamente una vez en mi vida experimente la humildad desde lo más profundo de mi corazón y fui feliz.
Desde entonces lucho, a menudo en vano, voy dando pasitos, reacciono, me cuesta.








domingo, 24 de mayo de 2020

ESCÚCHATE 3










Abro mi libro de estudio en la página 66.
Veo que solo están subrayadas las dos primeras lineas de la hoja izquierda por lo que vuelvo a la página anterior, en donde confirmo que empezaba el capítulo "Una historia de éxito viviente".
El título me intriga.
Parece mentira, lo leí ayer, lo subrayé, me acuerdo que trata de todo lo que ha tenido que suceder para que hoy, ahora, yo, justo yo, esté aquí disfrutando de la vida.
Prem Rawat me lleva con sus palabras a través de un viaje paralelo al infinito, en el que la evolución ha llegado hasta el momento en que nací y he aquí que hoy, 24 de mayo del 2020, Año de la Palabra de Dios según la iglesia católica, estoy viva, con los requisitos necesarios para disfrutar de la vida en todo su esplendor.
También habla con toda clase de detalles de los elementos de los que está compuesto mi cuerpo y me obliga a comprender que soy pura química.
Si no fuera porque hay algo más, no sería capaz de enamorarme ni de querer a mis hijos y a mis hermanos y emocionarme con las plantas que tengo en la terraza y con tantas cosas más de las que se compone este ratito que se me ha otorgado por pura gracia y me ofrece el privilegio de sentirme agradecida.