domingo, 14 de febrero de 2021

Detrás de una ventana por calledelorco





En mis solitarios paseos por la ciudad suele provocarme agradabilísimas sensaciones y bellísimas imágenes la visión del interior de las habitaciones que yo miro desde abajo, desde la calle, a través de sus ventanas abiertas. Estas habitaciones no me provocarían nada si yo las mirara estando dentro. ¿No es esta una imagen de la vida humana, de sus estados, de los bienes y gozos suyos?

Giacomo Leopardi
Zibaldone, fragmento 4421
Traducción: Elena Martínez
Editorial: Gadir

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Ahora ya ha dejado de darme miedo la libreta negra. me ayuda a inclinarme sobre el pasado, y esta expresión me hace sonreír. Era el título de una novela: Un hombre se inclina sobre su pasado, que encontré en la biblioteca de la casa, unos cuantos estantes de libros juntos a una de las ventanas del salón. ¿El pasado? No, qué va, no se trata del pasado, sino de los episodios de una vida soñada, intemporal, que le arranco, página a página, a la desabrida vida cotidiana para proporcionarle algunas sombras y algunas luces. Esta tarde, estamos en el presente, llueve; las personas y las cosas están ahogadas en la grisura y espero con impaciencia la noche, cuando todo destacará de forma clara precisamente por los contrastes de la sombra y de la luz.
La otra noche, iba cruzando París en coche y me turbaban todas esas luces y sombras, esos modelos de farolas de diferentes épocas que, en toda una avenida o en la esquina de una calle, me daban la impresión de estar haciéndome señas. Era la misma sensación que se nota cuando nos quedamos mucho rato mirando una ventana con luz: una sensación de presencia y ausencia a la vez. Detrás de los cristales, la habitación está vacía, pero alguien se ha dejado encendida la lámpara. Para mí no hubo nunca ni presente ni pasado. Todo se confunde, como en esa habitación vacía donde luce una lámpara todas las noches.

Patrick Modiano
La hierba de las noches
Traducción: María Teresa Gallego Urrutia
Editorial: Anagrama