sábado, 28 de septiembre de 2024

Estoy modificando el Sáhara, Jorge Luis Borges


 calledelorco



A unos trescientos o cuatrocientos metros de la Pirámide me incliné, tomé un puñado de arena, lo dejé caer silenciosamente un poco más lejos y dije en voz baja: Estoy modificando el Sáhara. El hecho era mínimo, pero las no ingeniosas palabras eran exactas y pensé que había sido necesaria toda mi vida para que yo pudiera decirlas.

Jorge Luis Borges
Atlas (1984)




martes, 24 de septiembre de 2024

Elias Jabre : Plus d'une loi, la guerre des noms. Derrida, Deleuze et Guattari, Foucault


 PU de Montréal - Septembre 2024


Partout dans le monde aujourd'hui, des partis nationalistes prônant la vision d'un État fort prennent de plus en plus d'assaut les scènes domestiques en mal de souveraineté. Pour combattre cette tendance, la pensée de Jacques Derrida est l'un des lieux qui prépare la refonte profonde de nos points de repère politiques. Par ses deux formules, plus d'une loi et la guerre des noms, cet ouvrage s'inscrit dans cette perspective. Plus d'une loi formalise la loi sous la forme d'une aporie qui s'applique tant à la logique de l'inconscient qu'à la loi au sens juridico-politique, reliant ainsi les champs dissociés de la psychanalyse et de la politique. La guerre des noms met en exergue la conflictualité de l'économie libidinale et les régimes de domination qui imposent leurs modes de jouissance en reproduisant des systèmes de classification par lesquels certains noms propres assurent la fonction de fétiches. Cet ouvrage confronte également les noms propres de Derrida, de Deleuze et Guattari, et de Foucault en mettant en scène une lutte philosophique entre ces penseurs qui prétendent, chacun à leur manière, redéfinir la ou le politique en introduisant une force qui déborde la représentation. Entre déconstruction, philosophie et psychanalyse, cet essai cherche à élaborer de nouvelles réponses aux maux de notre temps, pour une « démocratie à venir ».



domingo, 22 de septiembre de 2024

¿La autocensura está penalizando la creatividad?...





Sí, es cierto. Sí lo está haciendo. Yo puedo ver algo que me moleste artísticamente porque a lo mejor ideológicamente no va conmigo, o desde el punto de vista religioso. Lo que tú quieras. Pero, a pesar de todo eso y de la molestia o del dolor que me pueda producir, lo acepto. Tengo que defender la libertad de expresión por encima de todo y la libertad artística aunque me moleste. Hay "muchas cosas" que me molestan pero ahora lo que ocurre es que hay una serie de canales de críticos, que no son críticos sino masa, que de pronto establecen una censura. Dan miedo, sí, dan un poquito de miedo. Y grandes creadores se coartan a la hora de meterse a dirigir una obra de teatro, o de escribir un libro o pintar un cuadro porque piensan que eso no es políticamente correcto. Lo políticamente correcto se está cargando muchas formas de expresión libres. Eso está ocurriendo. (Antonio Banderas, Málaga SPAIN 1960




domingo, 15 de septiembre de 2024

EL MATRIMONIO POR KAHLIL GIBRAN





Luego Almitra habló de nuevo y dijo: ¿Y qué del Matrimonio, Maestro? Y él respondió diciendo: Habéis nacido juntos y juntos permaneceréis por siempre jamás. Estaréis juntos cuando las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días. Sí, estaréis juntos aún en la callada memoria de Dios. Pero dejad que haya espacios en vuestra compacta unidad. Y dejad que los vientos de los cielos dancen entre vosotros. Amáos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura: Dejad más bien que haya un mar meciéndose entre las costas de vuestras almas. Llenáos mutuamente las copas, pero no bebáis de una sola copa. Compartid vuestro pan; pero no comáis del mismo trozo. Cantad y danzad juntos y estad gozosos pero conservad cada uno vuestra soledad. Hasta las cuerdas del laud están solas aunque vibren con la misma música. Dad vuestros corazones; pero no en prenda. Porque solamente la mano de la Vida puede contener vuestros corazones. Y estad juntos,pero no demasiado juntos, porque las columnas del templo guardan distancia, y el roble y el ciprés no crecen el uno a la sombra del otro.

sábado, 14 de septiembre de 2024

SEIS MIL CIENTO NUEVE



Lo bello es ante todo lo que desorienta, Julien Gracq

De calledelorco en septiembre 13, 2024

Hace tiempo tuve ocasión de hablar con un crítico de una novela inglesa recientemente traducida, y de asombrarme ante él de que la crítica la acogiera con un completo silencio. “Y sin embargo —le decía yo— se trata de un buen libro, muy bueno.” Al oírlo, pareció molesto. “Entonces ¿por qué no habla usted de él?" Permaneció un momento en silencio. “Desde luego —prosiguió él— es bueno, muy bueno, pero ya comprenderá, no se puede hablar mucho de él: no se sitúa.” Muchas veces me he encontrado recordando esta respuesta. Me ilustra sobre el tablero de valores de la literatura actual, de las obsesiones, y sobre todo de las omisiones inexplicables —y a veces también me da miedo.

En esta frase se lee, desde luego, el gusto por cierto confort intelectual y cierta economía de materia gris: los críticos tienen prisa: desde su despacho, mentalmente, les gusta ver a la multitud de autores contemporáneos desplegándose ante ellos como un abanico familiar de rostros sobre los bancos de un hemiciclo. Cualquiera que se “sitúe” en él, cualquiera que se gane por sí mismo su casilla predestinada y su alveolo ahorra a los críticos preocupaciones y tiempo: la gente que quiere sentarse en el techo molesta a todo el mundo. Pero esta condena horrorizada —y la peor que existe en literatura: el silencio—, esta condena contra la obra y el hombre “que no se sitúa”, lo más grave es que los críticos la lanzan en nombre de una época que apunta su artillería más pesada contra la ciudadela del escritor en lo más vulnerable que tiene, e incluso lo más insubstituible: su singularidad y, digámoslo sin miedo, su aislamiento. Al escritor que no se pone en la fila, que no entra en los alineamientos, no se le reserva ni siquiera la condescendencia y el desprecio, sino la grosera llamada al orden por el cabo. Hace poco leía en la obra de un crítico contemporáneo: “El señor X (aquí el nombre que me callo porque lo pillan, por así decir, con las manos en la masa) fue uno de esos excéntricos que se rebelaron contra el desorden de los pseudo-románticos y contra el batiburrillo del simbolismo. Por tanto, debería estar inscrito entre los escritores subjetivos”. ¡Eso es, “debería estar”! Ya se adivina, espero el rictus amargo del ayudante ante el perezoso cuyo nombre figurará en el informe semanal. Claro que sí, debería estar inscrito, puesto que la época se dispone a fichar a los escritores y la única preocupación que les queda no debe ser ya “inclinarse a la derecha” o “inclinarse a la izquierda”, como un vulgar ministerio radical. Pues no, no puede, no querrá jamás, si es cierto que lo bello es ante todo lo que desorienta, que la literatura empieza a tener mejor salud cuando la crítica empieza a reconocerse un poco menos en ella, pues el escritor digno de este nombre es una generosidad siempre intempestiva, una fraternidad que no avanza en fila india, una aventura que prescinde del codo con codo, y una libertad que no se adhiere jamás.

Julien Gracq
Nudos de vida
Traducción: Lluís Maria Todó
Ediciones del Subsuelo