En la nueva cartelera de Filmin hay un grupo de películas dedicado a escritores, a primera vista resulta muy atractivo, empecé a ver el documental de Paul Auster que murió el pasado día treinta de un cáncer de pulmón a los setenta y siete años.
Cuando estaba totalmente metida en el film, de repente se me quedó congelada la imagen y como ayer era fiesta, no me atreví a llamar al soporte técnico de Apple, que es como suelo solucionar mis problemas, así que busqué otra película de escritores y empecé a ver la de Umberto Eco, me quedé embelesada con su biblioteca, su extraordinario orden y la estética del conjunto.
Me fascinó tanto El nombre de la Rosa cuando la vi hace muchos años que me quedé colgada de ese profesor tan culto y conocedor de los misterios del alma, a mi entender excesivo, casi me asusta, reconozco que excede mi capacidad de apreciación.
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