martes, 7 de septiembre de 2021

La ansiedad de la influencia, Harold Bloom por calledelorco






ENTREVISTADOR: Tanto Borges como usted han teorizado sobre el acto de lectura llegando a conclusiones parecidas. ¿Podría explicar en forma sintética su teoría de la ansiedad de la influencia?

HAROLD BLOOM: Mi punto de partida se fragua en torno a un largo estudio que estaba escribiendo sobre Yeats. Este estudio se transformó en otro que pretendía relacionar la poesía de Yeats con sus precursores románticos, en particular Shelley y Blake. Me pareció que una gran parte de la crítica escrita hasta entonces sobre el tema, como la de Ben Johnson en su Rambler, el movimiento de teoría nemótica o el clasicismo inglés que culmina en un ensayo como The Tradition of the Individual Talent de Eliot, estaban equivocadas o mal planteadas en lo esencial. Porque si se leen los comentarios de Yeats sobre Shelley o Blake se comprueba que éstos son los de un escritor obsesionado en leer de otra forma unos poemas precedentes. Son comentarios que proponen una lectura deliberadamente equivocada o perversa cuyo resultado convierte los poemas de Shelley y Blake en otros que podrían ser de Yeats. Lo que sugiero es que este intento de lectura, que es capaz de transformar el poema precursor enfrentándose apasionadamente con él, es un impulso creador que luego distinguiremos en la propia poesía del autor. Ser reducido e influido por otros textos anteriores, lo que en cierta medida podría verse como una especie de método condenado al fracaso, ha producido resultados tan fabulosos y creativos como la obra de Yeats o la de Borges.

ENTREVISTADOR: En la relación entre el autor y su precursor, usted ha insistido en los aspectos violentos y conflictivos.

HAROLD BLOOM: He intentado aplicar a Freud y a Nietzsche en mis propuestas teóricas. La idea de la ansiedad de la influencia que sostengo sugiere que la relación autor-precursor no es inocente sino perversa, conflictiva y agonística; y que el proceso de transmisión de influencias en la obra literaria —e incluso en materias artísticas o espirituales— es siempre el resultado de una factualidad brutal y contingente que relaciona distintos tropismos y contra-tropismos.

Harold Bloom
Conversaciones sobre Borges
Carlos Cañeque

Editorial: Destino






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